Benny Cruz Zapata
Cd. Victoria, Tamaulipas.-Los parques de barrio son mucho más que un programa de gobierno, albergan la esperanza ciudadana que atreves de la convivencia comunitaria, el deporte, la educación puede cambiar la infancia de los niños y el destino de los jóvenes; comparte Doña Emma de la Luz Contreras Facundo, quien ha dedicado la mayor parte de su vida al mejoramiento de su entorno en la Colonia El Palmar en esta capital.
Con un promedio de 12 mil habitantes, la Colonia el Palmar está considerada dentro de un polígono de violencia, situación que preocupa y ocupa a mujeres como Doña Emma, a quien le enseñaron que si no te gusta como estas, debes trabajar para no estar como no te gusta estar:
“El panorama en general no es nada fácil, pero no podemos permitir que nos gane la adversidad, hay que tocar las puertas que sean necesarias para mejorar, en el caso de la Colonia el Palmar, se ha transformado con la colaboración de todos y el apoyo de los gobiernos, en el parque de barrio que tenemos hay hasta fuente de chorros, nuestros niños felices la disfrutan”.
Cuando se ve el parque de barrio en la Colonia el Palmar en donde lo mismo mujeres bailan zumba que los niños juegan en la patineta y los jóvenes futbol se da constancia de que estos espacios públicos han permitido mejorar la convivencia entre las familias en los sectores populares y al mismo tiempo han elevado el nivel de bienestar de los habitantes a partir de la mejora de su entorno:
Con su liderazgo nato, Doña Emma comparte su experiencia:
“A nosotras como mujeres, como madres como abuelas nos da contento ver como los muchachos en lugar de andar en las esquinas o de vagos se vengan aquí a jugar futbol, a patinar, hay clases de música, de manualidades, cuando veo la sonrisa de ellos o la cara de las mujeres aprendiendo un oficio, recibo el mejor regalo”.
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